Bolsos de piel

Por fin te has decidido, llevabas un tiempo con ganas de tener un bolso de piel y has ahorrado para comprarte uno o has tenido la suerte de que te han regalado ese modelo con el que tanto tiempo llevabas soñando. Un bolso fabricado en piel que ya se ha convertido en tu bolso favorito y del que no piensas desprenderte en mucho mucho tiempo.

Hasta aquí todo perfecto, esa es la sensación de muchas de nosotras respecto a nuestros bolsos de piel. Pero para que este bolso se mantenga en las mejores condiciones posibles durante el máximo tiempo, necesita ciertos cuidados. Un bolso de piel no es como otros de distintos materiales. ¿Sabes cómo conservarlo? ¿Conoces la mejor manera de mantenerlo limpio?

El aspecto de tu bolso puede variar según cómo lo trates. Si no lo mantienes en las mejores condiciones, se puede ver avejentado, estropeado y en mal estado. Y si lo que quieres es disfrutar de él y utilizarlo en cualquier ocasión, te merece la pena prestarle un poco de atención para que esté siempre en una situación óptima.

Por eso, hemos confeccionado una lista con una serie de consejos que te ayudarán a mantener tu bolso de piel como nuevo. Presta atención y disfruta de uno de los accesorios de moda más personales y sofisticados.

• Cuando no vayas a utilizarlo, guárdalo siempre en una funda. Muchos de los bolsos incluyen una funda cuándo los compras, pero si no es así, puedes hacerte tu propia funda con una tela de algodón.

• Si lo vas a tener guardado durante un largo periodo de tiempo (por ejemplo todo un verano), lo mejor que puedes hacer es rellenarlo para que no se deforme. Puedes utilizar papel cebolla o algún otro tipo de papel, pero no de periódico o con tinta, ya que podría manchar el interior de tu bolso.

• Un bolso nunca debe quedar expuesto a la luz solar durante mucho tiempo, ya que se podría decolorar. Intenta siempre que esté en un lugar seco y oscuro, protegido de la luz y la humedad.

• No apiles el bolso junto a otros o entre distintas prendas ya que esto podría afectar a la forma del bolso.

• Para limpiar tu bolso a diario, usa un paño de algodón seco y pásalo con cuidado por la superficie, no necesitas añadir ningún producto especial.

• Si llueve y se moja el bolso o si se te derrama alguna bebida sobre él, sécalo rápidamente con un paño limpio, nunca utilices secador ni ninguna otra fuente de calor.

• Si notas que la piel de tu bolso ha perdido suavidad, aplica algún producto restaurador específico para este menester, que no contenga siliconas ni petróleo o derivados de estas substancias.

• Los bolsos de piel necesitan hidratación al menos un par de veces al año. Utiliza un producto diseñado para esta labor o pon un poco de crema Nivea en un trapo y aplícalo en el bolso con sumo cuidado.

• Si llevas cosméticos o tu perfume dentro del bolso, utiliza una bolsita para que no se abran causando una verdadera catástrofe.

• ¡Cuidado con el peso! Parece una obviedad, pero ten en cuenta que si cargas mucho el bolso, puede llegar a deformarse por el peso.

• Intenta no tocar el bolso cuando tengas las manos manchadas de cualquier producto.

Cabe mencionar el hecho de que si tu bolso está realizado en algún tipo de piel exótica, como puede ser el avestruz, el cocodrilo o la serpiente, deberás tener en cuenta una serie de cuidados extra. En este caso, te aconsejamos consultar a tu vendedor, que podrá darte consejos más específicos dependiendo del material concreto de tu bolso.