Esquís

En cuanto vemos que se acerca la temporada de esquí, todos nos mormimos de ganas de subir a las pistas. Son muchos meses esperando a que la nieve haga acto de presencia y estás como loco por ponerte de nuevo los esquís y disfrutar de la inigualable sensación de deslizarse sobre la pista. Son muchas las cosas que necesitas para disfrutar del esquí, pero la más importante, con casi toda probabilidad, son las tablas, que son el elemento primordial de tu equipo. Entonces, nos asaltan varias dudas: ¿Necesitamos unos nuevos este año? ¿Qué modelo debería elegir de acuerdo a mis propias características físicas y al tipo de esquí que practico? ¿Cuál es el tamaño más adecuado? La verdad es que en el mercado vas a encontrar un montón de opciones distintas, con modelos de todo tipo, dependiendo del material, el diseño, la tecnología, la comodidad y la seguridad. De todos estos elementos, quizás el más importante es el nivel de esquí que tenemos. Nunca serán las mismas necesidades las que tenga un esquiador en prácticas, que uno experto. Es por esto que vamos a analizar las características que unas tablas de esquí deben cumplir en relación con el tipo de esquí que se va a llevar a cabo:

• Esquís de pista: Para deslizarte por las pistas de la estación, lo mejor son unas tablas cortas y estrechas, además de flexibles y estables. Así, no necesitarás contar con una enorme experiencia para poder controlar tu velocidad y tu trayectoria.

• Esquís de fuera de pista: Para esquiadores expertos aficionados al 'freeride' y amantes de la aventura de esquiar fuera de pistas. Bajadas fuertes y pendientes pronunciadas que tomarás mucho mejor con una tabla ancha que te ofrezca una buena superficie de agarre.

• Esquís 'freestyle': No importa si esquías en pista o en snowpark, si lo que te gusta es el 'freestyle', te convienen unos esquís ligeros para que puedas moverte con libertad y realizar saltos y figuras que dejarán a todos con la boca abierta.

• Esquís polivalentes: Si lo tuyo es esquiar tanto dentro como fuera de pista, necesitas unos esquís polivalentes que rinden igual en ambas situaciones. Son anchos y con una espátula larga para garantizar el agarre y que sean fáciles de manejar.

Algo que también debes tener muy en cuenta a la hora de elegir tus esquíes, es el peso y la altura. Unos esquís carving deben tener una longitud de entre 10 y 15 centímetros menos que tu propia altura, con la excepción de los esquís para 'freeride', que pueden ser un poco más altos que el esquiador. Si eres novato, lo mejor es que sean cortitos, de entre 14 y 18 centímetros menos que tu altura. Para los esquiadores que ya tienen alguna experiencia, se recomienda que las tablas tengan entre 12 y 14 centímetros menos que el esquiador en cuestión.

Para los expertos, la distancia se acorta a unos 10 o 12 centrímetros de diferencia en cuanto a la altura del usuario. Ten en cuenta que, por norma general, cuanto más largo sea el esquí, más estabilidad te dará en el momento de bajar la pista a gran velocidad. Además una tabla de mayor longitud te puede facilitar los giros con radios más amplios que unos esquís más cortos.

En relación al peso, hay que tener en cuenta la relación entre nuestro peso y la longitud de los esquís. Como norma general, una persona de menos de 50 kilos de peso debería usar unas tablas de 1,40 metros de longitud, a una de entre 50 y 60 kilos le coressponderían unos esquís de metro y medio de altrura y un esquiador que pese más de 90 kilos, debería optar por unas tablas que, al menos, alcalzasen el 1,70 metros de longitud.