Papeles de pared

El papel pintado en la decoración de casas es una antigua tradición que ahora vuelve con más fuerza que nunca. En España se conservan ejemplos centenarios del uso del papel de pared en viviendas, en las cuales comenzó a instalarse por su gran funcionalidad. Ejercía una función de aislamiento del frío y, además, ayudaba a mantener las paredes limpias. Bien es cierto que se comenzó instalando en cocinas y cuartos de baño, pero muy pronto su uso se extendió a todas las estancias de las casas.

Hoy en día, con las calefacciones y las distintas comodidades que podemos encontrar en las casas, el uso funcional del papel de pared se ha perdido, pero se mantiene gracias a su enorme función decorativa. Habitaciones de todo tipo decoran sus muros con papel pintado, que ofrece una enorme variedad de posibilidades estéticas. El papel de pared es una gran ayuda para crear ambientes, trabajar con la luz y para tapar humedades o desperfectos. La enorme variedad de modelos que ofrece el mercado facilitan su utilización, que hoy en día se encuentra en uno de sus momentos más altos.

Un papel de pared elegido con criterio puede ayudarte a cambiar el espíritu de una habitación. Darle más luz si la necesita, crear una sensación de espacio e, incluso, darle mayor vida. Además, hoy en día tienes muchos tipos de papel para que su instalación sea muy sencilla.

Los papeles de pared han estado de moda en distintos momentos del siglo XX. A principios de siglo, estaba de moda el papel sencillo con motivos florales. En las décadas de los años 30 y 40, se evolucionó hacia figuras geométricas y en los años 60 y 70, se vivió un gran 'boom' que hicieron que se aumentase tanto la variedad de colores como la de diseños.

Hay varios motios por los que el papel de pared puede verse envejecido prematuramente o momentos en los que puede ensuciarse o perder algo de brillo: