Pósters

¿Tienes la pared llena de pósteres que quieres quitar? ¿Tu hijo tiene sus paredes llenas de marcas de cada vez que quita el póster de su ex - artista preferido para poner uno nuevo? Muchas veces, las paredes de nuestra casa están hechas un desastre por culpa de los pósteres, ya que cada vez que se quita uno, suele desconcharse la pared, o dejar alguna otra marca de cualquier tipo, ensuciando el color original.

Y, por supuesto, no podemos dedicarnos a pintar la pared cada vez que cambiamos un póster. Así que ¿qué podemos hacer? Además de quitamanchas y productos especializados que puedes encontrar en las tiendas de bricolaje, hay otras cosas que puedes hacer. Aquí, vamos a explicarte un gran truco que te ayudará a ti o a tu hijo, a dejar la pared como nueva cada vez que queramos cambiar un póster.

No necesitarás prácticamente nada que no vayas a tener a mano y es un proceso muy sencillo que puedes hacer en poco tiempo y que tu hijo puede hacer por su cuenta, eso sí, siempre supervisando la operación para que no termine en ningún terrible destrozo. ¡Atento a los pasos a seguir!

• (Paso 1) Teniendo en cuenta un póster que esté pegado con cinta adhesiva de doble cara deberás tener a mano hilo de pita y unos guantes para protegerte las manos. Los guantes son tanto para proteger tu piel como para proteger la pared de posibles manchas. Por favor, ten en cuenta que si el elemento utilizado para pegar el póster es masilla u otro diferente de cinta de doble cara, deberías seguir otro proceso para limpiar la pared.

• (Paso 2) Mete el hilo por detrás del póster y ve despegando con mucho cuidado y sin prisa. Poco a poco y con paciencia verás como el póster se va desprendiendo de la pared.

• (Paso 3) Cuando el póster esté ya despegado, limpia los restos de pegamento que hayan podido quedar de la cinta con un trapo humedecido en alcohol o algún otro producto disolvente, ten cuidado con el producto que utilizas para limpiar.

• (Paso 4) Ahora puedes continuar colocando el nuevo póster. Pon nuevas tiras de cinta adhesiva de doble cara en la parte posterior del póster y asegúrate de que la colocación sea la correcta para no tener que repetir el proceso. En algunas tiendas de bricolaje puedes encontrar tiras especiales para este tipo de ocasiones.

• (Paso 5) Presiona bien con los dedos para que el póster quede bien fijado a la pared y no se despegue con el viento o caiga por su propio peso. En este parte del proceso debes utilizar tanta cinta adhesiva como creas que necesite el póster, para que no se vaya despegando con el paso del tiempo cuando la cinta adhesiva vaya perdiendo sus facultades.

• (Paso 6) Siguiendo estos sencillos pasos te aseguramos unas paredes impolutas cada vez que quieras quitar o cambiar un póster. De todas maneras, y aunque los pósteres siempre aporten mucha personalidad, puedes tener en cuenta otras alternativas como cuadros, fotografías o adornos de otro tipo.