Sofás blancos

Sí, así de buenas a primeras elegir el blanco como el color de un sofá no parece una buena idea, es algo que no podemos negar. Pero las apariencias con frecuencia engañan en realidad elegir el blanco en esta pieza del mobiliario es todo un acierto. ¿No te lo acabas de creer? Bueno, continúa leyendo, vamos a enumerar a continuación todos los pros de elegir este color claro para el mueble más importante de la casa y añadimos también algún que otro consejo para que el blanco se mantenga así blanco.

1. Un sofá blanco es ideal para cualquier estilo de decoración desde el mediterráneo (combinado con azules) hasta el estilo minimalista, pasando por supuesto por el escandinavo, moderno, etc.

2. Es un color atemporal que nunca pasará de moda, garantizado. Gracias a esta tonalidad el diseño de tu sofá nunca dejará de ser tendencia.

3. Un mueble blanco siempre añade un toque de luminosidad extra a la estancia y si ese mueble es el sofá, teniendo en cuenta sus dimensiones e importancia en la habitación, aún más.

4. Puedes utilizarlo como un lienzo en blanco aún sin decorar. Llénalo de cojines de varios colores, elige unas mantas cálidas o de colores vistosos y crea el cuadro que más te guste para tu salón.

5. ¿La sala de estar no es tan amplia como te gustaría? Agranda visualmente los metros cuadrados de la estancia gracias a un buen sofá de color blanco. Pinta las paredes de blanco consiguiendo que el sofá se mimetice tan bien con estos elementos que creará una sensación liviana dentro de la habitación.

6. ¿Tienes una alfombra de diseño o un cuadro que te gustaría que todos los invitados observarán al llegar a tu casa? Los muebles de colores claros consiguen pasar desapercibidos cediendo todo el protagonismo a los textiles y piezas decorativas.

7. ¿Tienes un sofá con tapizado capitoné? ¿de estilo Lawson? ¿Con unos brazos que merece la señalar? Gracias a este color los matices del diseño del sofá se verán multiplicadas.

8. Blanco azulado, blanco roto, con un toque grisáceo o beige. Blancos hay muchos, elige el que más se adecúe a tu estilo y a tu vivienda.

- Para poder lavarlos con frecuencia compra un sofá desenfundable. Hazte con una segunda funda para cuando la primera esté en la lavadora.

- Busca tapicerías que sean resistentes y, si puedes, dales un tratamiento antimanchas antes de ponerlas para que los lamparones no sean difíciles de sacar.

- Las telas hechas a partir de la mezcla de poliéster con algodón son agradables al tacto y además se lavan con facilidad.

- Pasa el aspirador por la funda con frecuencia para no tener que lavarla tan a menudo.