Disfraces infantiles

Que a los niños les encanta disfrazarse es algo que todos sabemos muy bien. Ya sea por nuestros propios hijos, nuestros sobrinos o los niños de nuestros amigos. Todos conocemos esa sonrisa que ilumina sus pequeñas caras cuando se enfundan uno de sus disfraces preferidos. No importa si es Carnaval, Navidades o Halloween, para ellos cualquier momento es bueno para transformarse en su personaje favorito y jugar hasta reventar.

Y a los padres nos encanta hacerles felices. No podemos resistir la tentación de ver a los niños luciendo un adorable disfraz. ¡Están tan monos! Pero ¿sabemos elegir un disfraz para nuestros niños? ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de comprar un disfraz infantil? Aquí tienes una serie de recomendaciones para que tu hijo se lo pase bien de forma segura y que tú puedas disfrutar viéndolo feliz.

• Es muy importante que el pequeño esté cómodo. Así que puedes empezar evaluando el calzado que usará con el disfraz, ya que muchos incluyen zapatillas, pero estas no suelen ser muy cómodas y tras un par de horas de juego el niño puede resentirse.

• Como en otras facetas de la vida, en referencia a los disfraces infantiles también se aplica la máxima de ‘menos es más’. En muchos casos si el disfraz incluye muchos accesorios o distintas partes, el niño terminará cansado y no se sentirá a gusto. Elige algo sencillo para que tu hijo evite complicaciones.

• Es muy importante que te fijes bien que el disfraz no esté elaborado con materiales inflamables. Revista bien las etiquetas y consulta al vendedor.

• En el caso de los niños más pequeños o los bebés, presta mucha atención a que no incluya objetos pequeños que pueda tragarse accidentalmente. Si el menos es muy pequeño no puedes dejar de prestarle atención ni un momento.

• Es muy probable que el niño se maquille el rostro para acompañar a su disfraz. Asegúrate de que las pinturas que se utilizan no sean tóxicas, y ya de paso, que se puedan limpiar con facilidad, para no tener que pasarte horas limpiando su cara.

• Las máscaras no son el artículo más recomendado para los niños. Dificultan su visión, provocan calor, molestias y estorban su respiración. Si tu hijo se empeña en usar máscara, intenta que sea lo más cómoda posible.

• A la hora de elegir un disfraz, evalúa si este le va a permitir a tu hijo hacer todas esas cosas que sabes que hará. Correr, reírse, jugar, saltar y moverse por todas partes. Sin olvidar que el disfraz también le permita ir al baño sin grandes dificultades.

• Ten cuidado con algunos de los accesorios que se incluyen en algunos disfraces para evitar ya no solo que tu hijo se haga daño, sino que no se lo haga a los demás. Cuidado con las espadas, palos y objetos que puedan provocar algún tipo de perjuicio físico.