Manteles

A más de uno nos ha pasado, y es realmente frustrante. Necesitas un mantel nuevo, te decides por un tipo de tela, un tipo de estampado y un color que te gusta. Con toda tu ilusión colocas el mantel nuevo sobre la mesa y… ¡sorpresa! Cuelga más por los laterales que por el largo haciendo un efecto nada agradable a la vista. ¿Qué podemos hacer? Podríamos cortar la mesa, pero esto no parece muy práctico, así que vayamos a por la solución más fácil: elegir un mantel del tamaño adecuado.

En cuanto al estilo del mantel, la elección debe ser personal. Dependiendo de tu gusto y del estilo decorativo de tu casa, puedes optar por un mantel u otro, pero en referencia al tamaño, existen unas indicaciones generales que se deben aplicar a todos los casos, independientemente de la personalidad estética del propio mantel. Si quieres acertar y que el mantel se ajuste a tu mesa con elegancia y armonía, lee con atención las siguientes recomendaciones.

1- Existen cuatro formas básicas de manteles: rectangular, ovalado, redondo y cuadrado. Lo mismo pasa con las mesas.

2- Mide tu mesa de punta a punta tanto en centímetros como en pulgadas, ya que muchas veces puedes encontrarte con que solo aparece una de las mediciones en la información del mantel.

3- Establece un presupuesto para saber qué tipo de mantel puedes adquirir. Si tu presupuesto es elevado, te puede interesar invertir en un mantel de lino, que son mucho más resistentes que otros realizados en otro tipo de tejido.

4- Deja que el mantel cuelgue por los laterales de la mesa. Normalmente se recomienda que la tela sobrante tenga entre 10cm y 15cm de caída.

5-¿Qué uso vas a darle al mantel? Dependiendo de la frecuencia con que lo vayas a utilizar, te puede interesar un material u otro. Lo mismo sucede con el estilo, no será lo mismo un mantel para cenas elegantes en casa que uno para la cocina donde se desayuna, come y cena a diario.

1- Los manteles encojen al lavar. No importa lo que diga en la etiqueta, una vez pase por la lavadora, su tamaño se verá reducido. Cuenta con un par de centímetros menos tras varios lavados.

2- Ten cuidado al comprar un mantel de lino, muchas veces se indica por parte del fabricante el hecho de que el material utilizado es lino, pero no es tal, sino un tipo de fibra natural. Mira el contenido de fibra en la etiqueta y el porcentaje de lino aplicado al mantel en cuestión.

3- A veces se recomienda añadir de 16cm a 20cm a la longitud de tu mesa y luego combinar esa medida con el mantel.

4- Si adquieres un mantel bordado, recuerda que es muy importante que lo laves a mano, para evitar que se descosa.

5- Intenta evitar los lavados en seco para manteles 100% lino.