Fundas textiles

La temperatura del agua, el tipo de centrifugado y el tiempo del ciclo de lavado son tres elementos indispensables a tener en cuenta en el momento de lavar nuestras fundas textiles. Como igualmente importante es saber qué programa de lavadora es mejor para dejar nuestras fundas textiles como nuevas. Así que nos hemos decidido a elaborar un artículo donde resumimos la información más importante que debes tener en cuenta para que este tipo de ropa de hogar quede en las mejores condiciones.

En cuanto al programa para lavar las fundas textiles, como bien sabrás, la lavadora tiene diferentes programas de lavado. Unos duran más que otros, los hay de mayor o menor intensidad y también los hay con distintos niveles de temperatura. En el caso de las fundas textiles, has de mirar primero la etiqueta para saber en qué material están fabricadas, pero en la mayor parte de casos son de algodón y de mezclas de poliéster y tejidos sintéticos. Esto supone que deberemos elegir un ciclo de lavado con una temperatura máxima de 40 grados, un centrifugado normal y un lavado normal también. No es mala idea tampoco usar el lavado rápido de 30 minutos.

Si tus fundas textiles tienen bordados u otro tipo de detalles, tendrás que optar por un programa para prendas delicadas con temperaturas máximas de 90 grados y con un centrifugado poco intenso. En el caso de la franela, la coralina y la microlina, hay que utilizar un ciclo de sintéticos.

Pero… ¿cada cuánto hay que lavar las fundas textiles? Se recomienda que se laven las sábanas una vez por semana, tal vez dos si te duchas antes de acostarte. En cuanto a las toallas de baño, deberíamos echarlas a la lavadora cada tres o cuatro usos para evitar olores y humedades no deseadas. Con más frecuencia si realizamos ejercicio habitualmente. Las toallas de manos hay que cambiarlas cada dos o tres días, al estar dedicadas a un uso que puede significar la acumulación de gérmenes.

Los trapos de cocina se deben lavar una vez a la semana, evitando así olores y bacterias acumuladas debido al uso continuado en contacto con comida y suciedad. Menos frecuencia de lavado necesitan otros elementos como las almohadas, cojines y cortinas. Con que dediquemos un par de veces al año a lavarlas y las mantengamos libres de polvo de vez en cuando pasando la aspiradora, bastará. Las colchas, mantas y edredones son menos susceptibles de ensuciarse gracias a que no están en contacto directo con la piel, así que con una vez al año debería valer.

Si quieres mejorar los resultados del lavado de tus fundas textiles, debes seguir cierts normas o recomendaciones que son comunes a prácticamente todos los textiles. Separa la ropa oscura de la clara, utiliza agua fría si lo que quieres es mantener mejor los colores y dale la vuelta a todas las prendas antes de meterlas en la lavadora. Luego, como ya bien sabrás, es muy aconsejable sacar la ropa cuanto antes una vez haya finalizado el lavado, así evitarás que se estropee con la humedad y además facilitarás el posterior planchado. Siguiendo todos estos consejos vas a tener tu textil para el hogar en las mejores condiciones posibles.

Si bien es cierto que no es estrictamente necesario, existe la posibilidad de que quieras planchar tus sábanas, cortinas o toallas. La sensación de frescura y tersura de las fundas textiles recién limpias, se multiplica gracias al planchado y a quién no le gusta dormir en una cama con las sábanas en las mejores condiciones.

Así pues, planchar las fundas textiles, es una opción que te llevará un buen tiempo pero que agradecerás. Si son de algodón, se pueden planchar directamente a temperatura media. Si son de poliéster o nylon, habría que utilizar un trozo de tela húmedo entre la prenda en cuestión y la plancha, para evitar quemaduras. Tampoco olvides mantener tu plancha limpia con cierta frecuencia para que no deje marcas de ningún tipo.

En cuanto a las temperaturas de planchado, no debes preocuparte demasiado. Ten en cuenta que la mayor parte de las fundas textiles están realizadas en algodón o lino, y este material aguanta perfectamente las altas temperaturas. Así que puedes utilizar la plancha muy caliente y la aplicación de vapor para humedecer la prenda y eliminar posibles arrugas.

Una vez hayas terminado, solo te queda doblar bien tus fundas textiles y guardarlas en un lugar seco y protegido de la luz hasta que vayas a usarlas, para que se conserven mejor y te duren más años.