Fundas nórdicas

En cuanto empezamos a notar la llegada del otoño y las noches empiezan a hacerse más frías, una de las primeras cosas que hacemos es sacar del armario la ropa de invierno, pero no solo la que nos ponemos nosotros, sino la que utilizamos en nuestras camas para estar calentitos y bien a gusto mientras dormimos. Es el momento en el que sacamos los nórdicos con sus correspondientes fundas, pero a diferencia de los edredones, que no pasan de moda ni pierden color, las fundas si pueden notar el paso del tiempo.

Así que decidimos renovar nuestra ropa de cama y salimos en busca de la funda de nórdico perfecta. Pero ¿existe? Bueno, esto siempre va por gustos y depende de cada persona, pero lo que sí podemos hacer, es ofrecerte algunas claves para que tu elección resulte lo más satisfactoria posible. Afortunadamente las marcas renuevan sus colecciones cada temporada, prestando atención a nuevos diseños y tendencias, así que las opciones son muy amplias.

Podemos elegir nuestra funda nórdica ajustándonos a nuestro estilo, e incluso adaptándola a nuestro estado de ánimo. Afortunadamente, podemos cambiarlas tantas veces como nos apetezca para combinarlas con el resto de muebles y accesorios de nuestra casa.

El color es siempre una de las primeras características en la que nos fijamos a la hora de adquirir un nuevo producto. Es fundamental que, antes de lanzarte a adquirir una funda, tengas en cuenta los colores que quieres añadir a tu hogar. Siempre teniendo en cuenta los tonos que tienes en las paredes de tu habitación, aparte del de los muebles. Cada color favorece una sensación o estado de ánimo, así que reflexiona acerca de lo que quieres transmitir a través del color de tu funda nórdica.

No es lo mismo que la decoración de tu casa tenga un aire minimalista, que uno recargado, o uno clásico o moderno. Piensa bien el tipo de casa que tienes antes de comprar una funda nórdica. Ten en cuenta que pasarás gran parte del año conviviendo con la funda nórdica sobre tu cama (y la cama ocupa un gran espacio en nuestra casa). Precisamente una de las características que diferencia a un hogar bien decorado de uno que no lo está tanto, es de qué manera los distintos elementos decorativos combinan entre si y la armonía del resultado final.

Una de las novedades que el mercado de fundas nórdicas ha ido implementando con el paso de los últimos años, es la posibilidad de que una funda nórdica sea reversible. Esto supone una gran comodidad, ya que nos permitirá tener dos versiones diferentes en una misma pieza. Una ‘versión de verano’ y una ‘versión de invierno’. Gracias a esta versatilidad, además, podemos cambiar la tonalidad de una habitación y su sentido estético con el simple gesto de darle la vuelta a la funda. A la hora de ir a comprar tu funda, pregunta en la tienda cuáles son reversibles.

A la hora de vestir una funda nórdica debes tener en cuenta los complementos que utilizarás. Una cama sin nada encima quedaría algo pobre desde el punto de vista decorativo, por eso, puedes añadir algunos cojines, una manta a los pies o un plaid. Puedes elegir estos elementos de manera que contrasten con la funda o a conjunto. Normalmente, en las tiendas de decoración suelen ofrecer la opción de comprar o encargar fundas a juego para los cojines, lo que te facilitará mucho el proceso decorativo.